sábado, 5 de enero de 2013

Margen de error


Pirilí y Luis nacieron el mismo día, se criaron prácticamente juntos, vivían en la misma cuadra y sus casas
estaban enfrentadas, separadas por muy pocos metros.

Habían cumplido hace poco las bodas de oro
lo recuerdo porque había sobre el baiut de mi casa, un souvenir con la foto de su casamiento y la fecha.

Yo lo miraba detenidamente cuando ordenaba y limpiaba el baiut,
me detenía a pasar los dedos sobre la felpilla que cubría el dorso de ese pequeño porta retratos plateado.

Un día, salieron a dar una vuelta con una de sus nietas
en una rotonda cercana a la ciudad, algo falló
ella murió en el acto, el tiró 2 o 3 días más, a la nieta no le pasó nada.

Mi viejo decía que cuando llegó a la casa, vio que había una torta cortada arriba de la mesa, y las ventanas
entreabiertas, señal de que pronto volverían,

que parecía que en cualquier momento iban a entrar por la puerta, como si nada.

Nacieron el mismo día, se criaron prácticamente juntos, vivían en la misma cuadra y sus casas estaban
enfrentadas, separadas por muy pocos metros.

Sin embargo se fueron con un par de días de diferencia.

La verdad es que, incluso al universo, que a veces parece tenerlo todo planeado,a veces se le escapan algunas cosas.

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