Cuenta mi viejo que a los dos años cometí mi primer acto de anarquía.
Caminabamos con mi familia por alguna calle cerca de casa, y pasamos por enfrente de una guardería
al primer descuido me mandé para adentro, me senté y empezé a jugar con el resto de los nenes.
A partir de ahí tuvieron que llevarme todo ese año previo al ingreso al jardín de infantes.
Se llamaba ¨la pantera rosa¨, y no hubo manera de obligarme a usar guardapolvo.
(Sería mi primer actitud de carácter sindical? o una demostración de pocos límites? )
A más de uno le deben estar cerrando muchas cosas.
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