lunes, 4 de mayo de 2015

La necesidad de Dios / 1

Hablaba con él sobre apostatar

me llegó ese momento en la vida de todo ateo/agnóstico en el que se agradecen los servicios prestados a los padres, pero ya no quedan ganas de ser cómplices. 

De estas cosas no se hablan
solo lo hablan los no creyentes

yo si creo, creo en muchas cosas

y me preguntan ¿Qué vas a hacer el día que tengas hijos? 
y les respondo 

"Lo mismo que hice mientras no los tuve"

y me preguntan ¿Qué vas a hacer si un día te querés casar?
y les respondo

"En el hipotético caso de que eso pase, sobornar al cura, claramente"

y soy cínica, para ellos.

No, no lo soy.

La gente se paranoiquea por que piensan que uno se da de baja de todo
en realidad yo soy la más fiel de los creyentes
y acepto toda clase de hábitos que empiecen con "Poli"
menos el politeísmo.

No apostatamos del amor, el amor es el nuevo dios.

El amor es el que dice "hasta acá llegaste, hay algo más grande que vos, y soy yo" y si, es otra creación humana. El Dios nos quedó viejo, verdaderamente muerto. El dios nuevo es sentir, 
y si,

haremos muchas estupideces en su nombre.  


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