martes, 12 de abril de 2011

Mi guitarra

Un día mi guitarra empezó a sonar sola

Mientras yo acomodaba algo de ropa de arriba de la cama

ella comenzó a respirar de sus cuerdas
sola, sin necesidad de fuerzas ajenas

Y después por un buen rato quede perpleja

pero entendí que al fin y al cabo siempre fue ella

fue mi guitarra la que me dijo como llegar
donde acampar
la que me marcó el umbral de una casa sin rejas donde debía entrar

fue ella la que te dijo ¨casemonos, seamos padres¨

fue ella la que se guardó lo último de la brisa del amor
y me deja respirarla cada tanto, cuando me paro en el abismo, antes de morir a falta de inspiración

después de todo, es ella la que toca mi canción
es ella la que duerme a la vera de mi río

Dicen que viajar con la guitarra a todos lados, es viajar doblemente cargado
pero a mi la guitarra no me pesa, porque a veces la uso de escalera y a veces de linterna
la uso de reloj, de calendario y de cometa

y a veces de brújula, de mapa, y de certeza.

No fui yo la que llevó flores a nuestro entierro, no fui yo la que agarró la primer aguja para coser uno a uno mis vacíos

fue ella.

El día que empezó a sonar sola, recordé algunas de esas raras señales del universo
como ese Diciembre que me llovieron vaquitas de San antonio por todo el pelo


yo pensé que estaba sola

pero no, ahí estaba ella.

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