Un día mi guitarra empezó a sonar sola
Mientras yo acomodaba algo de ropa de arriba de la cama
ella comenzó a respirar de sus cuerdas
sola, sin necesidad de fuerzas ajenas
Y después por un buen rato quede perpleja
pero entendí que al fin y al cabo siempre fue ella
fue mi guitarra la que me dijo como llegar
donde acampar
la que me marcó el umbral de una casa sin rejas donde debía entrar
fue ella la que te dijo ¨casemonos, seamos padres¨
fue ella la que se guardó lo último de la brisa del amor
y me deja respirarla cada tanto, cuando me paro en el abismo, antes de morir a falta de inspiración
después de todo, es ella la que toca mi canción
es ella la que duerme a la vera de mi río
Dicen que viajar con la guitarra a todos lados, es viajar doblemente cargado
pero a mi la guitarra no me pesa, porque a veces la uso de escalera y a veces de linterna
la uso de reloj, de calendario y de cometa
y a veces de brújula, de mapa, y de certeza.
No fui yo la que llevó flores a nuestro entierro, no fui yo la que agarró la primer aguja para coser uno a uno mis vacíos
fue ella.
El día que empezó a sonar sola, recordé algunas de esas raras señales del universo
como ese Diciembre que me llovieron vaquitas de San antonio por todo el pelo
yo pensé que estaba sola
pero no, ahí estaba ella.
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