Remaining

El 12 de julio de 2014 muere Tommy Ramone, en las garras de un cáncer, la enfermedad del milenio.

Me entero por internet y lo recuerdo a Capussoto una vez más diciendo que no hay nada más rockero que morirse.

Aunque nunca fui fan de los Ramones, llevo el estandarte de la generación que más salida laboral de dió y le da a los psicológos y psiquiatras, admito que cada tanto me resuena de dolor del alma.

Yo estoy sentada, aburrida en la nada, no tengo un buen día
siento que se van mis días
ando con una pata herida

repito, no tengo un buen día.

En mi cabeza me digo
"Siempre se sacrifica más de lo que se gana"
miro alrededor, y a mi misma
me río

ya soy mi viejo.

Ya soy radio, libros del negro y sueños
mate, costumbres extrañas y selección nacional
Ya soy poesía, rock y tango fusión
ya soy hoy

y siempre escucho una canción que me salva el día.

A veces quiero llorar hasta dormir a los árboles
somos yo y mis varias adolescencias tardías
pienso en escribir ese libro
en encarar ese trabajo
presa de mi ansiedad, me caigo, y simultáneamente, me levanto. Siento que no puedo con todo, pero en realidad no puedo con nada. Me está matando la calma.

Hay una carencia de calor que me hecha de la cama
hay un aire a redención entrando por la ventana
ya se que soy yo mi propio fantasma
acarreo el discurso de esta aldea globalizada
me escribo en los ojos todos los pasados que recuerdo.