lunes, 29 de noviembre de 2010

Tres relatos acerca de los deberes cívicos

Primer relato: Trabajar en las elecciones
Julio 2009



(...) Ahora que pasó la histeria de las elecciones (y solo nos queda la histeria por la gripe A) Luciana se sienta a escribir las memorias de sus primeras aproximaciones al las tareas electorales:
Recordatorio: No siempre es bueno decir que SI, aunque te paguen por eso.

Personajes:
- Lucianita Lamas (la urnera under)
- Jésica (la estudiante de medicina bipolar)
- El viejo con aparente gripe cochina
- La mujer de la combi
- El gendarme bueno
- El pibe lindo de la mesa 263
- El anarquista de postal
- La vicepresidenta de mesa desequilibrada

Con ansias de hacer algo de plata extra o tal ves solo por sacarle unos pesos al estado, me sumé al curro de tener que encargarme de entregar las urnas a los presidentes de mesas, con sus respectivos papeles, hacer que me firme un acta, e irme, era ideal, eran los 100 pesos peor ganados de la historia de la humanidad..por supuesto, cuando se es YO las cosas tienden a complicarse.
Ya hace unas semanas se me rompió el corazón por culpa de la señora presidenta, llegó mi viejo con un sobre que era para mi, y al abrirlo (feliz como Nerd con subscripción gratuita a Starcraft ) me lleve la sorpresa de que solo se trataba de propaganda barata y merchandising de campaña kischnerista, saben los que me conocen que pocas cosas me hacen mas feliz que recibir cartas/regalos por correspondencia, ( falta aclarar que de una persona minimamente importante?) esta bien, no me quejo, un sobre es un sobre, tal ves hasta me sentí atendida por el gobierno (?) unos días después, fui a la ¨reunión informativa¨ , los 40 minutos peor invertidos en el mes, donde lo mas constructivo fue escuchar a un señor que pregunto lo mismo 5 veces pero intercambiando el orden de las palabras, ¿Será cierto eso de que el idioma esta en retroceso? Porque la verdad, ese hombre perdió muchas neuronas en el esfuerzo de hacer tales preguntas que nadie, pero absolutamente nadie, entendió. en fin, llegó el sábado, cumpleaños de Flor, yo venía de carabana, porque a mí, ver a la sociedad tan convulsionada, me da como angustia oral (?) y el viernes tuve que pecar y tomar vino, y el domingo, todavía sufría las consecuencias.

Comentario al margen: ¨que no nos maltraten, que nos traten bien, que nos quieran, que nos mimen ¨ dijo Mirta Legrand al salir de votar por radio 10, mientras se frotaba a un fiscal de mesa ?¿

En fin, prosigo, dormí tres horas, y me fui para el correo, y en el camino escuche a mucha confundir el término SUFRAGAR con NAUFRAGAR, es terrible pensar que detrás de ellos hay una generación de chicos que van a pensar que meter un sobre en una urna y estar a la deriva en el océano, es lo mismo... bueno si, es lo mismo. En fin, conocí al clan del vehículo 48, a la mujer que manejaba dicho transporte, y a quien me acompañaría durante toda la aventura, Jésica, la Marta Minujín del depto. de medicina de UNS.Desembarcamos en la escuela nro. 29 (si, yo tampoco sabía que existía), y el primer tramo de la mañana fue sospechosamente fácil o yo me lo tomé muy a la ligera, hizo su aparición el gendarme bueno, quien fue el primero que asumió no tener la mas puta idea de nada de lo que había que hacer, y me hizo de apoyo psicológico todo el día. Llevamos a cabo el trámite custodiado más idiota del mundo, pusimos las urnas en su lugar, acomodamos a las autoridades de mesa, y me toco darle la mala noticia a la vicepresidenta de mesa desequilibrada:
-¨ Mira, no se como decirte esto, pero la presidenta de tu mesa es obvio que no se va a hacer ni cargo, son las 9, o arrancamos o arrancamos, así que la autoridad de mesa sos vos ¨
- (luego de 15 minutos en los cuales la cara le cambio de a un color por segundo y los tics nerviosos se apoderaron de todo su cuerpo) ¨ Pero no la puede ir a buscar la policía a la casa? O algo así?¨
-¨Eh.. no. Los canas, por las dudas, se fueron hace rato¨
-¨y no te podes quedar vos?¨
-¨AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ no. ¨
Después de solucionar otros inconvenientes, hizo su aparición el anarquista de postal, arquetipo de personaje típico en cualquier evento de convocatoria masiva: el que no creía que nada se vaya a solucionar en este país, el que quería que la revolución empezara ahí nomas, en la escuela 29 de Bahía Blanca, el que se las sabe todas acerca de todo, y se nota que estaba tan pero tan pero tan convencido de lo que pensaba, que se metió de fiscal de mesa a las elecciones (?) para esta horas había todavía una mesa masculina sin autoridad de ningún tipo, hasta que apareció un hombre de edad avanzada, con el documento en la mano gritando ¨MI MUJER TIENE LA GRIPE PORCINA¨ (se hizo un silencio espectral)la onda expansiva hizo que todos empezaran a gritar y a correr en círculos, el gendarme bueno me agarro de atrás la cara y me cubrió con alcohol en gel (lo cual por poco me cuesta la vida ya que estuve como 10 minutos ahogada) y después de eso me empujo para adelante para que le dijera algo
- A ver si entendí, su mujer tiene la gripe porcina?
- si
- usted sabe que es contagiosa...
- si si
- con todo respeto, QUE CARAJO HACE ACA?¨
Nadie entendió nada de lo que dijo ya que cada ves que se acercaba todos nos corríamos para atrás.
Acto seguido el gendarme lo escoltó amablemente hacia la puerta y le dijo ¨mañana se me levanta temprano, se me va a la comisaria y hace la denuncia de que no pudo votar porque esta enfermo, no va a pasar nada, nadie le va a quemar la casa ni le va a matar al pichicho, NO VUELVA¨
Pasó la histeria y terminó la mañana para nosotras, a esta altura Jésica se iba a hacer cargo de las masitas, yo llevaba el mate, y la señora de la combi comentaba acerca de su hija que quiere estudiar diseño gráfico ¨y bueno.. pobre¨ dije yo.
A las 16: 30 volví al correo, para esta hora ya no se me entendía ni la cara, busqué a la gente del vehículo 48, eran fáciles de descubrir: un viejo que escuchaba LU2 a todo volumen con la radio pegada a la oreja, un tipo con cara de ladrón de los dibujitos animados, una mina con un ojo desviado y tres dientes para afuera, y Jésica. Volvimos a la escuela 29 y ya para esta hora eramos una gran familia.
Para las 18 Hs los números eran más o menos estos:
-100 las vueltas por segundos que le daban los ojos a la vicepresidenta desequilibrada.
-60 las veces que me acerqué a la mesa 263 a tratar de aclarar todo tipo de duda solo para hacerme la copada con el fiscal lindo.
-3000 las pavadas que hablaba cada media hora el anarquista de postal
-25 las tazas de café que preparé a las autoridades de mesa como para que se calmaran un poco las aguas.
-8 las veces que le cambié la yerba al mate
-100 los intentos fallidos para que Jésica dejara de tener ganas de suicidarse
-30 las personas que afirmaron que la vicepresidenta desequilibrada estaba falta de afecto (por no decir una grosería )
-3 los hombres que nos pidieron los numeros de teléfono (¿?)
-500 las diferentes teorías que escuché acerca de la gripe porcina
-Y como 1000 las personas que habían votado.
Para las 21 Hs mi compañera ya se había dado cuenta de que en realidad, soy buena, y yo ya le había sacado la ficha de que en realidad, es hippie. Faltaba solo una mesa por escrutar, adivinen cual? Exacto, la mesa de la vicepresidenta con problemas, asi que nos juntamos a ver que se podía hacer, primero asomé la cabeza al cuarto oscuro y la vi con la constitución en la mano y un manual en la otra, gritando con las manos en alto cual una evita posmodernista ¨LOS VOTOS LOS VOY A CONTAR YO SOLA, Y LAS COSAS SE VA A HACER COMO YO DIGO PORQUE YO QUIERO¨ lo admito, me dio miedo una persona tan comprometida con la tarea, como explicarle que el destino del país no dependía solo del recuento de los votos de su mesa? Como decirle que ya hacía media hora se sabía quien iba a ganando? Yo no me quería ir con una urna incrustada en la frente, pero en una mini reunión se decidió (a costa de mi integridad fisica ) que la unica que estaba en condiciones morales de ir a decirle algo, era yo, finalmente la convencí de que no se lo tomara tan a pecho, y terminó, firmó, se fumo 7 puchos uno atrás del otro, y me abrasó (???).
El resto de las cosas se dieron con un orden medianamente aceptable, juro que ver la cara de la mujer de la combi fue una experiencia religiosa, cuando nos subimos a la combi tuve que pedir piedad para que no me rociara con alcohol, ya que si por puta casualidad me llegaban a prender un fosforo al lado, explotaba.
A las 23hs despedí a mi compañera de urnas, y empezé a caminar para mi casa escuchando social distorsión y comiendo sandwichs de miga de una vianda que un presidente no habia querido, y mientras caminaba se me ocurrio reflexionar acerca de un par de cosas y sacar un par de conclusiones ya que estaba sobrepasada de demasiada información que habia adquirido en muy pocas horas.
Los que me conocen, saben que soy una aficionada a las experiencias nuevas, a veces solo por diversión o para recolectar conocimientos/datos/sentimientos, el día de las elecciones vi muha gente comprometida con una idea, y aunque no era la idea que a mi parecer habia que defender, era notable ver que pensaran, que se jugaran, que se manifestaran en pro o en contra de algo, que usaran la capacidad selectiva y comunicacional, asi como tambien vi mucha gente, en su mayoria muy joven, que no le presto atención al hecho electoral en si, ni siquiera pregunto algo al respecto, y algunos ni se presentaron a votar. Mas alla de la pena que puede o no aplicarse con esta conducta, hay algo mas profundo, algo un poco importante por lo cual la gente deberia hacerse cargo del derecho de elegir a sus representantes, muchos se exusaron en el hecho de que no creen que algo vaya a cambiar voten a quien voten, y otros simplemente no qusieron caminar las cuadras hacia la correspondiente escuela donde debian ir. Lo cierto es que, muchas veces, esperar que los cambios vengan de los otros es en realidad una manera de no hacer nada.
No me interesa defender ninguna clase de postura política, primero porque no me siento lo suficientemente capacitada como para asumir una, y segunda porque no tendria porque estar publicandola en facebook, pero si quiero hacer hincapié en algunas cosas, como para ir terminando:
-Hasta hace 50 años era impensado que las muejres votaran (y digo cincuenta años, ni cien ni mil) y hoy, una mujer es presidenta.
-El no saber de lo que hablan es la mejor manera de dejar que nos hagan lo que quieran.
-Cuando en un país democrático alguien llega al gobierno, o al congreso, o a donde sea, llega porque el pueblo lo quiso.

No es cambiar, es crecer, no es dejar que hagan, es hacer, no es mirar para afuera, es asumir.

1 comentario:

  1. El texto ha sido bastante gracioso, los has enfocado como algo cómico, pero no por ello que se aleje de la realidad, sobre todo con el final. Que ya lo decía Platón, quien no se interesa por nada, es tonto y está bien saber de las cosas para, tal y como dices en el texto, cambiarlas.

    Me ha gustado porque me he reido y porque hace una reflexión real que vivimos hoy en día.
    Muy bueno ^^

    Besooos

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