La historia del día

Hoy: Trabajar con tu ex
Casi como si te levantaras la uña del dedo gordo del pie todos los días, cada 10 min durante 6 horas seguidas.

Obviamente no es lo peor que te puede pasar, pero esta en el top ten.

Me hago carne en el relato de mi amigo al cual, como a todos en algún momento de nuestra vida, el fantasma de su última relación lo persigue hasta en el más rencódito rincón del universo, en este caso, del lúgubre lugar donde trabaja.

Cuando te toca pasar por esto, como en varias otras ocasiones, las etapas son más o menos las mismas, aunque puede variar el orden.

Al principio te parece que es joda, después tardas una semana en terminar de largar todas las puteadas al aire que se ocurran, y si de afuera te dan ideas de como seguir puteando, mejor aún. Durante la semana de puteadas, tus amigos evalúan la posibilidad de llevarte a la perrera a que te pongan la antirábica (gratarola obvio) porque te la pasas ladrando y largando espuma por la boca. Como nadie en tu familia consigue un tamaño de pala considerable para levantarte la cara, empiezan a pensar que el problema es con ellos, así que sumamos un problema, suceptibilidad familiar, ya que nadie sabe lo que es tener una vida sentimental jodida, porque en el 80 % de los casos, mientras vos estás en coma emocional, el resto de la familia tiene una vida sexual estable y conviven con problemas cotidianos básicos que a vos te parecen un lujo en comparación al palo en el ojo que te mete todos los días la conchuda / el conchudo que te pregunta ¨Hola, cómo estás?¨ mientras, en el caso de Seba, vos sos un fanático del otro yo encubierto en una camisa blanca cual tío muerto que nadie conocía, resignado a cobrar por enseñarle en 6 meses a una manga de inoperantes, lo que a vos te tomo 5 años de carrera.

Si ya suena bastante grave, falta lo peor.

De tanto verlo / verla, en menos de un mes no te quedo ningún episodio de la relación por repasar, y te llego el momento de madurar, de crecer, y de darse cuenta que el mundo es uno solo, y mientras ambos vivan en la misma ciudad, va a ser mas estresante vivir a las puteadas que intentar responder un ¨bien, y vos?¨ cada tanto, y listo.
Al parecer, lo mejor que nos puede pasar, pero no. Al carajo con madurar, crecer y toda la mar en coche (?) si eso tiene atravesado un aire de desesperación de tu parte, aconsejo seguir a los gritos hasta que alguno de los dos se cambie de laburo o se suicide, porque sino, termina pasando lo siguiente: De ser compañeros de trabajo, pasan a ser amigos, y miteriosamente nadie se acuerda de nada, y te empieza a parecer una re buena idea ponersela de nuevo a tu ex.

Y que tiene de malo? no, nada. Living la vida loca, somos todos unos solteros jóvenes felices que disfrutamos de hacer de nuestro culo un pito, y el corazón? cuánto pensabas que iba a tardar en hacer algo al respecto? conociéndote a vos amigo, una semana como mucho. Si fuera mi caso, conociendome a mi, 15 min, y estoy exagerando.

La verdad que no hay soluciones místicas para nada de esto, al parecer. Saco en conclusión, que la solución no es tratar de salir del círculo vicioso cuando el mismo círculo insiste en tenerte bailando en tanga en el medio todo el tiempo, nada se puede hacer con las fuerzas naturales más que dejarse llevar hasta que un día te dejen bajar, o por lo menos te den el espacio como para tirarte y no quebrarte más de 8 huesos. Reirse un poco más con uno mismo ayuda a que la vida suene a una película bizarra de muy bajo presupuesto, lo hecho, hecho está, pero siempre se puede recurrir a ella los sábados a la noche para emborracharse y verla cagandote de risa con amigos. Los luchadores nunca sabremos retirarnos a tiempo.

Sonrie, Dios no te ama, y solo puedo acotar una imágen publicitaria cuyo eslogan representa mis más sinceros deseos para contigo.

Peace, love and Ice cream.